Californian Journey!

Embarking on Californian Journey!

“The beauty of writing and photography is that we can go back and forth in our lives as many times as we want”

One year and a half ago, my family and I were celebrating Christmas eve, and as usual, I was recording all the moments of the party. However, at this time, everyone just wanted to say their last words before I left. My mother didn’t want to dance playfully and surprise us by playing old style music as she used to. At the end, everyone decided to stay over to join me in my sleep. The funny fact is that we finally stayed up all night.  All night long, my grandma keep saying – Oh, my God, she is my beloved one, please blessed God stay with her, she’s going to a faraway place. Guess how far I traveled? – 5,836 miles flight distance. Just to give an idea for my European readers, it’d be almost the triple distance flying from Madrid, Spain to Moscow, Russia. However, this is just a theoretical air distance. Attached below a satellite picture of my travel. The light zones of this picture shows the different time zones in the world. It can also give you an idea of how difficult is to communicate with those back in Europe!

Yeah, I am here at this tiny dot on the left side of the map! I am a little bit outside of my comfort zone…right?

Last hug, last two, three, four kisses to my mum and grandma at home. My cousin crying at the airport meanwhile I was fading in. I was crying and excited at the same time.

You never know if it is the right decision or if you are ready. It was A gut wrenching decision but as Americans say: Trust your guts! When you are all set with the bungeed rope, you better jump. I was 100% ready for the thrill of this new lifetime!

Now, I truly believe it’s been the biggest and most exhilarating journey I’ve ever had.

Moving from my mother’s home back in Spain to America. Specifically to the West Coast, Southern California or SoCal, like west coast people used to name it. I was embarking on my own California dream. On January 1st of 2014, I was crossing the world and starting a new year, a new era, a new chapter in my life. But hold on, where was I going to go exactly? Which city in California? Who was picking me up at John Wayne airport in Santa Ana, CA? I had no idea when I landed on my first layover at the Atlanta airport. Thankfully, I sorted it out and I booked a comfy hotel room near the University of California in Irvine where I was going to study my 2 professional certificates that changed my entire professional career. Another important decision that I made was to leave my 7 years role of Marketing Specialist in a big corporation in Spain to move here to Southern California and get in an new job opportunity within the travel and hospitality industry.

I did not really have anybody here but surprisingly I felt very excited with this new adventure, the challenge, the idea of starting from the ground in a unknown place, continent, thinking about the new people coming on my way and this whole learning journey.

But Wait a minute! -Where did you say you are in living California? -You’re living in LA, aren’t you? – So, close to San Diego? Are you sure? – I just saw you in San Francisco last week”. That’s what my beloved ones keep asking me. At this time, I moved to 7 houses in 3 different cities and I’m current moving to another one.

Let’s end here for now, and I’ll tell you more about the continuous transition of people —moving in and out of California and my life— in another chapter! ^_^’

Enjoy the journey,

Elena

xxx

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Rumbo a California

“Lo bonito de la escritura y la fotografía es que podemos vivir nuestro pasado y futuro tantas veces como queramos”

Hace un año y medio, mi familia y yo celebrábamos Fin De Año. Yo como siempre estaba con mi cámara grabándoles. Pero esta vez, nadie quería sorprender al resto con algún chiste o baile ingenioso. Todos aprovechaban el momento para dedicarme sus frases y buenos deseos de despedida antes de mi partida. Mi madre permanecía pensativa observándome. No quería protagonizar ninguno de sus bailes infinitos o sus destrezas malabarísticas. Llevaba un par de semanas triste pero la última semana me dijo: – Elena, te conozco bien. Sé que quieres hacerlo y si no lo haces, estarás arrepentida. No es momento de preocuparse o tener miedo. Lo que aquí dejas, aquí lo encontrarás a tu vuelta.

Esa noche todo el mundo quería quedarse a dormir conmigo. Lo gracioso es que ninguno pegamos ojo. Mi abuela toda la noche diciendo – ¡Dios mío! ¡Qué se me va la más buena! ¡Qué se va a ese sitio tan lejos! Y tan lejos, exactamente viajé 9,386 km (distancia de vuelo) que equivaldría a la misma distancia de tres viajes Madrid- Moscú. La fotografía de arriba muestra el trayecto. Si, aquí estoy en ese diminuto puntito a la izquierda del mapa. Un poquito lejos de mi zona de confort, ¿verdad?

Por la mañana me despido de mi madre y mi abuela en casa. Ellas no querían verme desaparecer en el aeropuerto. El ultimo abrazo. Un beso, dos, tres, cuatro, otro abrazo. El último abrazo. Siento que este momento no va acabar, que no me voy – Mamá, voy a estar bien no te preocupes y si no estoy bien me vuelvo y punto. Nudo en la garganta, no quiero llorar delante de ella. Santi y mi prima inmóviles viéndome avanzar hacia el control policial. Mi prima llora qué te llora. Mi nudo ahora me ahoga, pero yo continúo avanzando y no les paro de sonreír.

La mezcla de tristeza y palabras cariñosas de mi familia y amigos me hicieron cuestionarme si quería de verdad me quería ir. No fue fácil. Tampoco lo fue saber si estaba preparada. Pero confié en mi instinto. En la emoción que este viaje me provocaba. Como decimos en España: ¡Hice lo que me pedía el cuerpo! Cuando ya tienes la cuerda sujeta a tu arnés, ¡Solo tienes que saltar!

Ahora estoy convencida que fue la mejor decisión que he tomado.Y esta una de los mejores viajes de mi vida.

El primer día del año del 2014, mi propósito de año nuevo fue: – ¡Independizarme a lo grande! Pasé de vivir en casa de mi madre a irme a vivir a América. Emprendiendo mi sueño Americano.

Mi ciudad de destino era Irvine, CA. Un chofer del hotel Crowne Plaza me esperaba en el aeropuerto de John Wayne, Santa Ana con un cartel que decía: – Miss Cuevas. A la mañana siguiente el mismo chico me esperaba en un Lincoln ranchera para llevarme a la Universidad de California en Irvine. Volvía de nuevo a mi etapa de estudiante.¡Eso fue para mi todo un privilegio! Por una lado, poder estudiar en una de las 10 universidades más prestigiosas en EE.UU y   por toro, redirigir el rumbo de mi carrera hacía lo que es mi pasión: -Viajar, comunicar y facilitar experiencias. Con este objetivo, me trasladé al Sur De California. Uno de los destinos turísticos más destacados a nivel mundial. Aquí estudié dos postgrados en Turismo Internacional y Gestión Hotelera que me brindaron la gran oportunidad de continuar mi carrera profesional como especialista en Marketing y Comunicación dentro la industria Hotelera y del Turismo.

Me vine a vivir a California sin cono cocer a nadie. Sin embargo, me apasionaba el mero echo de adentrarme en esta aventura sola. El reto. Lo desconocido. Ser valiente. La idea positiva de que este cambio de rumbo me permitiría crecer profesionalmente y personalmente ¡Todo era emocionante ante mis ojos!

– ¡Pero una cosa!, ¿Dónde dices que vives exactamente? ¿Vives en Los Ángeles, verdad? – ¡Ah en Irvine! ¿Eso está cerca de San Diego, no? – ¡No me aclaro, pero si yo la semana pasada te vi en San Francisco! Estos son las conversaciones e intentos fallidos para explicar a los míos donde vivo exactamente. Aún siguen preguntándome. Por otro lado, normal que les pase. En un año he vivido en 7 casas en 3 ciudades diferentes. ¡Y mientras escribo estas líneas, planificando la siguiente mudanza!

Sobre este continúo devenir de casas y amigos en mi vida, hablaremos en otro capítulo ^_^’

Disfruta del viaje,

Elena

xxx